Albrecht Entrati fue un científico Orokin muy renombrado, reconocido por ser el primero en acceder al Vacío y enseñarle a los Orokin su potencial. Es el antiguo jefe de la familia Entrati y el padre de Euleria Entrati.
Historia[]
General[]
Albrecht nació durante la Era Orokin, mucho después de las Guerras Radiactivas pero antes de que el Imperio Orokin consiguiera el dominio de todo el Sistema Origen. Él tenía una hija, Euleria, y un Kavat llamado Kalymos.
Dedicó una cantidad considerable de tiempo intentando demostrar la utilidad de una dimensión alterna, cuyo contenido, según su teoría, sería la clave para ayudar a su civilización a alcanzar las estrellas. Con el paso de los años y sin pruebas concluyentes, otros Orokin empezaron a perder interés en su prosecución, considerándola un callejón sin salida.
Frustrado, Albrecht trató de demostrar que estaban equivocados, por lo que se ofreció a ir más allá del "muro entre mundos", a bordo de una campana de seriglás que utilizaba como nave. Fue testigo de cómo la masa y el tiempo se ondulaban al cruzar el muro. Desorientado, se tropezó en su nave y desvió su trayectoria a través del muro. En cuanto rozó el borde de la "puerta", su seriglás se destruyó en un instante, haciendo que Albrecht cayera por un costado directamente al Vacío.
Tras volver en sí, se dio cuenta de que estaba tumbado sobre la campana de seriglás destrozada, en el suelo de su laboratorio, pensando que era otro fracaso. Avergonzado, levantó la cabeza para mirar a su hija, pero lo que vio no era ella, sino él mismo. Notó que esa "vaga forma intempestiva" de él era como un reflejo que tenía dimensión. También observó un vasto mar de luz blanca perforado por estrellas negras; un vapor fluido y colorido que giraba alrededor, cuya fuente era el muro que atravesó y el propio Albrecht; y que estaba parado en un precipicio, como si su laboratorio estuviera partido por la mitad. Sintiéndose asombrado con todo esto, se enfrentó a su "gemelo", que habló: "Pequeño Bengel" le dijo - un antiguo nombre de Albrecht con el que su madre lo llamaba de niño, no pronunciado durante siglos. Aunque abrumado por una sensación de euforia, su ingenio le decía que huyera.
De vuelta a su laboratorio fuera del Vacío, sintió su carne lacerada, con él casi moribundo. Sin voz y ciego, arrancó fragmentos rotos de seriglás del suelo, y con su propia sangre escribió para que su hija cerrara el muro, ya que intuía que el otro estaba allí, acercándose.
Mucho tiempo después de este suceso, Albrecht declaró cómo los "pálidos dedos cortados" de su homólogo del Vacío eran estudiados con devoción y codicia. Con el paso del tiempo, los conocimientos obtenidos de estos dedos se convirtieron en la base de todas las tecnologías relacionadas con el Vacío de las que se beneficiaron los Orokin, que culminaron con el desfile de la Zariman.
Albrecht también afirmó que innumerables personas se han aventurado en el Vacío, pero nunca se han encontrado con ese hombre atrapado en el muro que vio por primera vez. Reflexionando sobre su ausencia, Albrecht decidió no volver a participar en la Continuidad -el ritual donde se usa Kuva para trasladar las conciencias en diferentes cuerpos, concediendo la inmortalidad efectiva- temiendo que tal vez el que escapó no fuera él, sino el otro en lugar de él.
“¡Los secretos Orokin no pueden permanecer en secreto para siempre! ¡Empieza a hablar!” El siguiente artículo o sección es una especulación. El contenido está sujeto a cambios o eliminaciones conforme avance el juego. Por favor no tenga en cuenta éste artículo como información existente dentro del juego.
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Para ese propósito, Albrecht descubrió las Palabras Réquiem, dispositivos imbuidos con un poder desconocido que son capaces de detener permanentemente la resurrección de un ser vivo a través de la Continuidad, como en el caso de los Lich de Kuva. También creó el Reloj Cósmico, cuya función aún no ha sido revelada, donde a su alrededor hay ocho grabaciones Vitruvio (cada una rinde homenaje a una Palabra Réquiem diferente) que narran la historia de Albrecht.
Islas perdidas de Duviri[]
- Artículo principal: Fragmento/Islas perdidas de Duviri
Albrecht apareció en Duviri como uno de los dos forasteros conocidos. Dominus Thrax le permitió tener su propio laboratorio, una isla denominada Desembarco del Erudito. El extraño mencionó que Duviri se necesitaría en el futuro, y que hay una obra de arrepentimiento que él sólo no puede hacer, antes de desaparecer misteriosamente junto con la isla.
Corazón de Deimos[]
- Artículo principal: Corazón de Deimos
Madre comenta que el Corazón, un dispositivo que "bombea las arterias" del universo conocido y del Vacío, y que sirve como manantial de poder del Vacío para los Tenno, fue fabricado por su padre.
La Nueva Guerra[]
- Artículo principal: La nueva guerra
Aunque no aparece directamente en la aventura, Albrecht es mencionado y mostrado indirectamente a lo largo de la misma en varias ocasiones. La primera es en el relato a bordo de la Zariman Diez Cero, donde se puede ver su retrato colgado en el aula de los Tenno, revelando su aspecto desenmascarado. Además, durante la clase se le atribuye haber escrito "Más allá del muro de Lohk" y haber coescrito "El palimpsesto del espacio-tiempo" con su hija, Euleria. Cuando el jugador vuelve a visitar la Zariman en el presente, además del retrato que ahora yace en el suelo, se puede encontrar una gran estatua suya en el patio de la Zariman. Por último, la forma del "muro" gigante que adopta El hombre en el muro cuando se le aparece a Lotus al final de la aventura se asemeja vagamente a la apariencia enmascarada de Albrecht, y le falta un dedo como se describe en el encuentro de Albrecht con él.
Curiosidades[]
- Aunque nunca se ha visto en persona, se pueden encontrar estatuas que representan su imagen en secciones secretas dentro de las bóvedas de aislamiento.
- El tocado que lleva Albrecht se parece a los dispositivos de control mental incrustados en las cabezas de los corruptos. Se desconoce si esto significa que Albrecht fue el creador de estos dispositivos o si eran simplemente un accesorio de moda de la época Orokin. Un detalle peculiar es que el tocado aparece roto en las grabaciones de los Vitruvios, pero está intacto en las estatuas que hay de él en las bóvedas de aislamiento.
- Nef Anyo lleva un tocado similar, pero sin la placa facial. El suyo se voltea hacia abajo para formar una especie de visor.
- También puede verse la estatua de un Orokin en la cinemática y la aventura Despertar, que se parece a Albrecht Entrati.
- Albrecht es un nombre de origen Alemán como una variante más moderna del antiguo Adalbert (conjetura de "adal" y "bereht" que significan "noble" y "brillante/famoso" respectivamente, también está relacionado con el nombre inglés de Albright del mismo origen). "Bengel" también es una palabra Alemana que significa "bribón" y no un seudónimo derivado de Albrecht.
- Entrati es el pasado de "entrare", verbo italiano que significa "entrar".
- Su nombre completo "Albrecht Entrati", el pelo largo y ondulado de su retrato pueden ser un homenaje a Albert Einstein, un físico famoso por su desarrollo de la teoría de la relatividad. El Eternalismo, una teoría que se enseñaba en clase durante la aventura La nueva guerra, se parece parcialmente a la teoría de la relatividad de Einstein.
- Considerando las grabaciones de sus Vitruvios en el Necralisk, los dedos cercenados que fueron cortados de su álter ego, han demostrado ser la base para construir el Motor Relicario del Railjack, así como el de la Zariman. Aunque los dedos no son usados directamente, se utilizan copias de ellos en forma de reliquias digitiformes.
- La replica del espejo con forma atemporal de Albrecht, su presencia en y más allá del "muro", y el hecho de que se dirija a él por su nombre de la infancia "Pequeño Bengel", hace una fuerte referencia a la réplica del Operador por parte de El hombre en el muro y al hábito de referirse a ellos por el seudónimo que recibieron de sus padres: "kiddo".